La pintura japonesa, que ahora es popular en todo el mundo, ha variado según la época en que fue creada. En esta ocasión, retrocederemos en el tiempo para presentar los diferentes temas que se han plasmado en la pintura japonesa.

Desde la antigüedad hasta el período Heian

Mitología y la belleza de la naturaleza

En la pintura japonesa antigua, los temas eran a menudo mitológicos o naturales, representando a los dioses de la mitología y la belleza de la naturaleza. En aquel entonces, como no había papel, se usaban las pinturas rupestres y el arte budista para expresar las creencias y la visión de la naturaleza de la época.

Principios del período Heian

Auge del arte budista esotérico

El período Heian fue una época en la que se formaron las bases de la futura pintura japonesa. Durante este período, un monje japonés llamado Kūkai trajo el arte budista esotérico de China a Japón. Como resultado, una variedad de pinturas budistas influenciadas por el arte budista esotérico chino se convirtieron en la corriente principal de la pintura japonesa. Durante esta época, era común imitar las obras traídas de China, por lo que las expresiones artísticas a menudo se parecían a las formas chinas.

Período medio del Heian

Creciente apreciación del paisaje japonés

En esta época, se detuvo el envío de delegaciones a China, y la atención de la gente se volvió hacia los paisajes y las costumbres japonesas. A diferencia de las pinturas anteriores, los paisajes japoneses se representaban con menos tridimensionalidad y una composición más abierta y expansiva.

Finales del período Heian

Prosperidad de la cultura de la corte y la popularidad del budismo de la Tierra Pura, con énfasis en la belleza decorativa

En esta época, el dominio de los nobles se fortaleció y la cultura de la corte alcanzó su máximo esplendor. Además, el budismo de la Tierra Pura se hizo popular. Los nobles se apasionaron por el budismo de la Tierra Pura, que enseñaba que uno podría renacer en el paraíso puro si acumulaba méritos en esta vida. Como resultado, se pintaron más obras budistas que enfatizaban la belleza, reflejando las preferencias de los nobles por la decoración elegante y sofisticada.

Finales del período Heian

Nacimiento de los rollos pictóricos

Durante esta época nacieron los rollos pictóricos, que son rollos que se despliegan para revelar imágenes y texto. Se hicieron populares porque al emperador de la época le gustaban. Los rollos pictóricos a menudo representaban ceremonias de la corte y temas históricos.
(Cita de imagen: いつか役に立つかもしれないムダ知識)

Período Kamakura

El mundo de los samuráis y la prevalencia de la expresión realista

Con el fin del período Heian y el inicio del gobierno de los samuráis, la forma de expresión en la pintura japonesa comenzó a cambiar. Se buscaba una expresión realista que se ajustara a los gustos de los samuráis, una clase que, a diferencia de la nobleza anterior, carecía de educación en las artes. Para estos samuráis sin formación artística, una representación realista y fiel de la realidad era más fácil de apreciar.

Período Muromachi

Representaciones de la cultura de Kioto y China

En el período Muromachi, las expresiones que mezclaban la cultura clásica de Kioto con la cultura china se hicieron más comunes. Kioto se convirtió en el centro de la política, la economía, la cultura y la religión. La enorme riqueza económica del gobierno permitió el renacimiento de la elegante cultura clásica de la era Heian. Además, el comercio entre Japón y China se intensificó, y muchas obras de arte chinas comenzaron a ingresar a Japón. Estas obras de arte chinas eran favoritas de los shōguns y los poderosos de la época, lo que llevó a una fusión de las expresiones artísticas japonesas tradicionales con las chinas.

Período Edo

Representación de la vida cotidiana y el auge de las estampas Ukiyo-e

Con el inicio del período Edo y el traslado de la capital de Kioto a Edo (actual Tokio), Japón experimentó un período de aislamiento de otras naciones y una era de paz sin guerras. Esto dio lugar a un nuevo estilo único de pintura japonesa que se centraba en la vida cotidiana de la gente común y en la hermosa naturaleza de Japón. Los temas principales incluían escenas cotidianas, costumbres, y las estampas Ukiyo-e, que representaban la vida mundana. Escenas urbanas bulliciosas, la belleza de las geishas y las estaciones del año se convirtieron en temas comunes en la pintura japonesa.
(Cita de imagen: 和樂Web)

Modernidad y más allá Influencia occidental y expresiones abstractas

Entrando en la era moderna, la influencia occidental se hizo más pronunciada. Se observó una transición de la representación realista a la abstracción, reflejando no solo paisajes y figuras humanas, sino también emociones y expresiones abstractas. Los temas sociales también comenzaron a ser representados.

Resumen

La historia de la pintura japonesa ha evolucionado con el tiempo, abarcando una variedad de temas. Desde mitología y belleza natural, pasando por la dignidad de los samuráis, hasta las escenas cotidianas del período Edo y las expresiones abstractas de la era moderna, cada período ha reflejado temas importantes en la pintura japonesa. Desde la antigüedad, la pintura japonesa ha expresado las creencias y la visión de la naturaleza de la época a través de la mitología y la belleza natural. En el período Muromachi, la cultura samurái y los paisajes se convirtieron en temas principales, mientras que en el período Edo, la vida cotidiana y las estaciones del año se plasmaron en las obras. Entrando en la era moderna, la influencia occidental introdujo la abstracción y temas sociales en las obras. La pintura japonesa refleja la época, capturando el espíritu y la cultura de cada período. Estos temas ofrecen una visión valiosa para comprender la historia y la cultura de Japón, y son clave para explorar la diversidad y belleza de la pintura japonesa.