Se dice que Japón tiene una fuerte tendencia al machismo en comparación con otros países del mundo. En particular, si se compara con los países occidentales donde el “ladies first” es común, uno podría sorprenderse por la severidad del trato hacia las mujeres japonesas.
Desde el punto de vista de la igualdad de género en Japón, también es un área que necesita mejoras a nivel internacional. Japón fue clasificado en el puesto 125 de 146 países en el Índice de Brecha de Género del Foro Económico Mundial en 2023. Esta es la posición más baja entre los países del G7. La desigualdad de género en Japón se observa en varios aspectos de la vida social, incluyendo la política, la participación económica, las oportunidades de empleo y las disparidades salariales.
¿Por qué existe tal brecha de género en Japón? Se cree que el profundo machismo en Japón se ha formado por una combinación de antecedentes históricos, económicos y culturales. Aquí, presentaremos las causas del machismo en Japón.
Antecedentes históricos
En Japón, las mujeres han estado limitadas en oportunidades educativas y laborales durante mucho tiempo. En las etapas iniciales de la modernización, las mujeres tenían pocas oportunidades de educación superior y en el lugar de trabajo estaban generalmente confinadas a roles secretariales y de apoyo. Mientras los hombres asumían roles de éxito profesional y sustentadores de la familia, se esperaba que las mujeres se centraran en el cuidado de los niños y las tareas del hogar. Esta división de roles basada en el género también ha sido influenciada por el confucianismo, que ha sido transmitido a Japón desde la antigüedad.
Antecedentes económicos
Japón tiene la segunda peor brecha salarial de género en el mundo. Muchas mujeres japonesas trabajan como empleadas “no regulares”, lo que contribuye a la brecha salarial. Los trabajadores no regulares suelen tener salarios bajos y contratos de empleo de duración determinada, mientras que las oportunidades de empleo regular son limitadas. Las mujeres a menudo eligen empleos no regulares para equilibrar el trabajo y la familia, lo que amplía aún más la brecha salarial.
Antecedentes culturales
Los roles tradicionales de género también son una profunda causa de la disparidad de género en Japón. Se espera que los hombres protejan el honor familiar y asuman el rol de proveedores, mientras que las mujeres suelen estar limitadas a roles dentro del hogar. En la cultura japonesa, todavía es común que los hombres trabajen largas horas mientras las mujeres se encargan del hogar. En Japón, muchas mujeres dejan el trabajo para convertirse en “amas de casa a tiempo completo” después de casarse, una opción que se ha cultivado culturalmente durante mucho tiempo. Esta opción de ser ama de casa a tiempo completo ha sido formada por la cultura a lo largo de los años, y aunque las mujeres pueden querer continuar trabajando después del matrimonio, a menudo se ven obligadas a dejar el trabajo debido a la presión cultural tácita.
Hacia la igualdad de género: ¿Cómo avanzará Japón en el futuro?
En Japón, se están implementando o planificando varias políticas importantes para lograr la igualdad de género. Se han introducido nuevas leyes para aumentar el número de mujeres en puestos de gestión y promover la entrada de mujeres en la sociedad, obligando a grandes empresas e instituciones públicas a establecer metas y planes de acción concretos. Además, las empresas están promoviendo la licencia de paternidad para apoyar la crianza de los hijos por parte de los hombres. Anteriormente, el sistema de licencia parental era utilizado principalmente por mujeres empleadas que daban a luz, pero ahora se está promoviendo que los hombres también tomen licencia parental y compartan la crianza de los hijos.
Además, el gobierno japonés está trabajando para promover la educación y el empoderamiento de las mujeres al proporcionar capacitación técnica y apoyo educativo a estudiantes mujeres. A nivel internacional, Japón también ha aumentado sus donaciones a ONU Mujeres y se ha comprometido a contribuir a la asistencia oficial para el desarrollo en temas de igualdad de género, desarrollo y paz.
En resumen
¿Qué te ha parecido? Hemos visto las causas de la disparidad de género y el machismo en Japón, influenciadas por factores históricos, económicos y culturales.
Sin embargo, con el avance de la participación femenina en la sociedad y la aceleración de la globalización, está claro que no se puede mantener el status quo. Nosotros, los japoneses, debemos reconocer la profunda situación de machismo en la que estamos y cambiar nuestra conciencia para resolverla.
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